7 plantas de interior a prueba de solteros, adictos al trabajo y serial killers del mundo vegetal

 

Lo sabemos. No es fácil. Miras la decoración de tu casa y piensas: “Le falta algo”, “¿Qué tal una planta para adornar el salón?”, “No, que se me va a morir, mejor plantas de plástico”, “Pero si es que yo no tengo tiempo”, “Cualquier planta que tocan mis manos acaba en la basura”.
Estas son algunas de las excusas que más usamos cuando queremos justificar el no tener plantas de interior en casa. Además, la idea más extendida es que son mucho más delicadas que las de exterior, pero eso es algo que no es del todo cierto.
Hay plantas de interior que funcionan con mínimos de atención, aun así, si esto de las plantas en casa te parece un mundo complicado o vas con la idea de que eres como Atila, aquí te dejamos estos tips:

Las reglas de oro para no convertirte en un serial killer de las plantas de interior

1- El sol no es tu amigo (aunque tampoco tu enemigo). La exposición a pleno sol suele ser contradictoria a lo que necesitan las plantas de interior. Luz siempre tamizada por alguna cortina o visillo, nunca sol directo.
2- Aleja tus plantas de interior de la calefacción. Puede que pienses que estás mejorando la temperatura, lo cual es cierto, pero también estás desecando el ambiente, con lo que la humedad ambiental bajará tanto si tienes una planta al lado de radiador, que acabará muriendo por deshidratación.
3- Abona usando un producto que sea adecuado a tu tiempo y dedicación. No importa que haya miles de abonos en el mercado, debemos elegir uno que nos resulte cómodo de echar. ¿Por qué? Porque si no lo hacemos así, al final no abonaremos. Los abonos más cómodos para planta de interior son los de granulado o clavo (barrita), que a medida que regamos se van disolviendo y aportan los nutrientes necesarios a nuestras plantas. Hay muchos más, pero recordad que estamos hablando de gente que no tiene tiempo para cuidar de sus plantas.
4- Fitosanitarios: prevenir siempre es mejor que curar. Olvídate de la imagen del jardinero con una mochila de fumigado de 16 L. Fumigar no siempre es tan aparatoso. Existen productos ya preparados que se venden en pulverizadores listos para su uso. Cada quince días (una vez al mes si eres de los que de verdad no tienen tiempo para plantas), aplicas un tratamiento fungicida-insecticida y te aseguras de que mantendrás a raya los insectos y hongos más habituales.
Una vez que sigas estas reglas, podrás tener casi cualquier planta en casa, pero si no estás muy convencido, no puedes dejar de pasar esta lista:

7 Plantas de interior tan resistentes que te parecerán casi de plástico (pero no olvides regarlas)

-Zamioculcas

Una de las plantas de interior más resistentes y versátiles del mundo mundial. Permite cualquier tipo de exposición interior (mucha luz o poca), no necesita mucha agua ya que se comporta como una crasa y sus tallos retienen humedad, pero admite riegos regulares. Sus hojas, con un crecimiento enfrentado a lo largo de sus tallos carnosos, son verdes oscuras y, tan brillantes, que incluso a veces parecen de plástico.

-Spathifyllum

Floración y plantas de interior no tienen por qué estar reñidas, tampoco la comodidad es incompatible. El spathifyllium o espatifilio, se comporta bien en ambientes con mucha luz y con aportes de abono en las épocas de floración. Es una planta resistente y la flor, de espata blanca en forma de velo, que protege la espiga floral, la ha dado el sobrenombre de velo blanco o planta de vela.

Aguantan los ataques de los gatos, podemos dar fe de ello 😉

-Anthurium (anturio)

A veces su espectacular floración (al estilo de la anterior, espiga floral + espata) puede hacernos pensar que se trata de una planta delicada, pero nada más lejos de la realidad. De cuidados similares a los del spathifyllum, solo que con hojas y flores más duraderas y rígidas. Aunque los hay en varios tonalidades, los rojos son los más apreciados por el contraste de colores entre el rojo carmín y el verde brillante de sus hojas.

-Pothos (potos)

Todas las madres tienen uno igual que todas las abuelas tienen una aspidistra, la cual podría estar en esta lista con todos los honores. Lo interesante de los pothos, además de sus hojas con trazas blancas, es que son plantas que necesitan poco agua (pueden llegar a estar hasta 30 días sin agua, aunque mejoro no hagas la prueba, ok?). Aunque pueden estar en condiciones de poca luz, es preferible una exposición luminosa, se acortará la distancia entre hojas y crecerá con abundante follaje. Versátiles donde los haya, podemos tenerlos como planta vertical ayudados por un tutor de fibra de coco, como enredadera, como planta colgante o, si queremos algo más original,podemos utilizarlo como planta tapizante en una jardinera de grandes dimensiones.

-Schefflera

¿Quién no ha vivido de pequeño en un portal cuyas plantas de la entrada eran scheffleras?Plantas que parecían inmortales, que recibían agua muy de cuando en cuando (o acaso era esa señora mayor la que las regaba regularmente), que soportaban nuestros juegos dentro del portal antes de que un vecino saliera a regañarnos. Sí, proponemos la schefflera como planta icónica de nuestra tierna infancia.
Sin embargo, aunque en las zonas de inviernos con heladas tenemos que limitarnos a utilizarlas en interior, en las zonas de costa su uso es mucho más variopinto: macetas a la intemperie en las entradas de los chalets o incluso formando setos.
Si lo que buscáis es verticalidad en vuestra planta de interior, la schefflera es una buena candidata.

-Areca

Es quizá la mejor opción si lo que buscamos es una palmera para el interior de casa. No es tan delicada como la kentia, y tiene más volumen que las drácenas o yuccas, otras de las que tienen porte de “palmera”.
Mucha luz y tenerla lejos de las corrientes de aire y calefacciones, ese es el secreto para tener una areca sana. Si no queremos que se haga un ejemplar muy grande, conviene jugar con las podas y los tamaños de la maceta, ya que a medida que va creciendo, puede ocupar bastante espacio a los ancho debido a la curvatura que cogerán las hojas y troncos.

-Helechos

La planta ideal para condiciones de escasa luz (un baño, habitación interior, etc), aunque la podemos poner en un sitio más luminoso. Es muy común plantarlos en macetas colgantes, ya que su porte se presta a ello. Recomendable pulverizar los helechos de vez en cuando (al menos un par de veces en semana) para no mermar su necesidad de humedad ambiental y acercarles a su hábitat tropical.

Como puedes ver, tener plantas en casa está al alcance de todos, si lo que te preocupa es el riego, puedes utilizar cualquiera de estos sistemas de riego para casa o plantar en una hidro-jardinera.

Muchas veces no se trata solo de las plantas de interior que nos gustan, sino de las que necesitamos y en qué medida podemos ocuparnos de ellas. Simplificar suele ser la solución. Con estos consejos y esta lista estamos seguros de que ya no tienes ninguna excusa 😉