Althea o rosa de siria (Hibiscus syriacus)

Nombre científico: Hibiscus syriacus.

Nombre común: Althea, Rosa de Siria.

Origen: Sur y este de Asia.

Características: Arbusto o árbol caducifolio de rápido crecimiento, porte erecto y extendido, con ramas erguidas. Posee grandes flores, de aspecto tropical y de 5 pétalos. Hojas simples, trilobuladas, alternas y dentadas gruesas. Cápsula dehiscente de cinco válvulas que persiste durante el invierno.

Cultivo: Crece mejor en suelos húmedos y bien drenados, pero tolera todos los suelos excepto los extremadamente húmedos o secos. Un pH neutro a ligeramente alcalino es ideal.

Prefiere climas templados y cálidos. Es bastante resistente al frío y puede tolerar heladas ligeras.

Requiere pleno sol para florecer en abundancia, pero puede tolerar sombra parcial, aunque con menor producción de flores.

La poda de primavera estimulará la aparición de flores en los brotes nuevos y aumentará el tamaño de las flores. La planta es moderadamente tolerante a la sal, los ciervos, el calor y el suelo húmedo.

Necesita riego regular, especialmente durante la temporada de crecimiento y floración, pero es razonablemente tolerante a la sequía una vez establecido.

Evitar el encharcamiento, ya que prefiere que el sustrato se seque un poco entre riegos.

La poda se realiza para promover una estructura fuerte y mantener la forma deseada. También ayuda a estimular un crecimiento vigoroso y una floración saludable. La mejor época para podar es a finales de invierno o principios de primavera, antes del brote de nuevas hojas.

Un fertilizante equilibrado aplicado en primavera puede ayudar a potenciar el crecimiento y la floración. Se recomienda también el uso de compost para mejorar la estructura del suelo.

Es susceptible a plagas como pulgones e insectos escama, así como enfermedades fúngicas si hay exceso de humedad. Un manejo preventivo y una ventilación adecuada pueden minimizar estos problemas.

Exposición: Sol / sombra parcial

Usos: A menudo utilizado como seto, grupo de fondo o planta individual en jardines y parques, gracias a su floración prolongada y su capacidad para atraer polinizadores como abejas y mariposas, y son una fuente de alimento para la vida silvestre.