Apio
Nombre científico: Apium graveolens.
Nombre común: Apio.
Origen: Región mediterránea.
Características: Tiene un tallo largo y fibroso que se estrecha en hojas acuñadas, que forman una gruesa penca. Toda la planta tiene un fuerte sabor acre, es decir, amargo. Aunque el blanqueo de los tallos en el cultivo hace que pierdan estas cualidades, adquiriendo un sabor más dulce y el característico aroma que al probarlo tiene un sabor diferente lo que lo convierte en un buen ingrediente de ensaladas y sopas.
Cultivo: El apio es una planta de fácil cultivo que se adapta a todo tipo de suelos, aunque prefiere terrenos bien drenados y con cierta profundidad ricos en materia orgánica. Resistente a todo tipo de exposiciones se encuentra más cómoda en lugares de semisombra. La especie silvestre es capaz de crecer en lugares pantanosos (no así los cultivares).
El apio es una planta que para estar en optimas condiciones de consumo es exigente en los riegos, que deberán ser frecuentes pero sin encharcamientos. Si está destinado al consumo humano sera recomendable la utilización de abonos ecológicos con un alto contenido en nitrógeno. Resistente a las heladas aunque su cultivo se da mejor en climas templados. En el caso de que lo queramos reproducir por semillas las época más adecuada para su cultivo es la primavera, si bien en condiciones de cultivo en invernadero o con protección se podrá cultivar durante todo el año. Evite la aparición de malas hierbas que puedan competir por los nutrientes y el espacio de nuestras plantas de apio.
Exposición: Semisombra.
Usos: El apio es una planta con grandes usos culinarios debido a su gran sabor y a sus múltiples propiedades alimenticias. Es uno de los vegetales más ligero y menos calóricos que existen además de que aporta gran cantidad de fibra a la dieta. Su utilización culinaria va desde su consumo crudo en ensaladas hasta caldos y sopas. Entre sus propiedades más destacables el apio posee efectos diuréticos, laxantes, adelgazantes, digestivos, antioxidantes, depurativos, antibacterianos, etc… que nos ayudan a mantener nuestro organismo saludable, por lo que es recomendable su consumo.
Toxicidad: Generalmente seguro para el consumo, aunque algunas personas pueden tener reacciones alérgicas o fotosensibilidad.