Romero
Nombre científico: Salvia rosmarinus.
Nombre común: Romero.
Origen: Mediterráneo.
Características: Arbusto perenne habitual en zonas arenosas o de sotomonte que puede llegar a alcanzar hasta 2 metros de altura. Hojas finas y duras, con tonalidades de verde oscuro y más claro en su envés. Flores dispuestas a lo largo de las ramas en vertical, color rosa o morado claro.
Cultivo: No tolera el encharcamiento, el cuál suele ser su principal problema si abusamos del agua, ya que no suele tener plagas.
Exposición: Pleno sol, o al menos con seis horas de sol al día.
Usos: Su uso es muy común en jardinería debido a su resistencia. Se utiliza como ejemplar aislado, en macetas, en grupo o formando setos de altura media-baja ya que admite muy bien la poda de recorte. Su uso culinario y medicinal se remonta a miles de años atrás.
El romero es un tipo de salvia, por lo que es ideal para cultivar junto con otras salvias y hierbas mediterráneas arbustivas similares, como la lavanda, el tomillo y el hisopo. Es una atractiva pieza central para un jardín de hierbas y se gana su lugar en los bordes de flores al proporcionar una estructura y un aroma perennes durante todo el año.
Ideal para espacios reducidos, como patios, terrazas y maceteros pequeños y soleados.
Las flores, en primavera y verano, son populares entre las abejas y otros insectos polinizadores.