Picea Pungens Glauca Globosa
Nombre científico: Picea glauca var. albertiana `Conica Globosa´.
Nombre común: Picea blanca variedad `Conica Globosa´.
Origen: Picea pungens es originaria de Norteamérica.
Características: Es una variación menos común de la popular picea enana de formato cónico, destacando por su forma más globular o redondeada. Esta conífera enana es apreciada por su forma compacta y su follaje denso
Cultivo: Prefiere pleno sol para desarrollar su mejor forma y densidad de follaje. Puede tolerar cierta sombra parcial, pero la luz solar directa es ideal para mantener una coloración y forma adecuadas.
Se adapta bien a suelos bien drenados. Aunque tolera una gama de suelos, prospera mejor en suelos ligeramente ácidos a neutrales y bien aireados.
Requiere riego regular, especialmente durante los periodos secos o en su fase de establecimiento. Es importante evitar el encharcamiento, ya que puede conducir a problemas de raíz.
Un fertilizante equilibrado aplicado al inicio de la primavera puede ayudar a promover un crecimiento saludable y un follaje denso.
Generalmente no necesita poda debido a su crecimiento natural compacto y globular. Sin embargo, se puede podar ligeramente para mantener su forma o remover cualquier crecimiento irregular o ramas dañadas.
Extremadamente resistente al frío, lo que la convierte en una opción excelente para climas más fríos y variados.
Exposición: Pleno sol. Tolera la sombra ligera.
Usos: Con su forma redondeada distintiva, es un excelente punto focal en jardines pequeños o áreas destacadas de paisajes mayores.
Su tamaño enano y forma compacta hacen que sea efectiva como planta de borde o cobertura de suelo en jardines formales e informales.
Ideal para su uso en jardines de roca o alpinos debido a su tamaño compacto y textura única.
Adecuada para cultivo en macetas, lo que la hace perfecta para patios, terrazas, y entradas, proporcionando un verde decorativo durante todo el año.
Funciona bien en configuraciones de jardín que dependen de la simetría y la estructura definida gracias a su forma natural esférica.