Brecina (Calluna vulgaris)

Nombre científico: Calluna vulgaris.

Nombre común: Brecina.

Origen: Eurasia.

Características: Comúnmente conocida como brezo, es un arbusto bajo y perenne famoso por su capacidad para aportar color durante los meses de otoño e invierno. Es una planta versátil y resistente, ideal para jardines de brezo, rocallas y como cobertura del suelo.

Generalmente alcanza entre 20 y 50 centímetros de altura. Tiene un crecimiento compacto y extendido, formando matas densas.

Sus hojas son pequeñas, escamosas y de color verde que pueden volverse doradas, cobrizas o color bronce en otoño e invierno, dependiendo de la variedad.

Produce una abundancia de pequeñas flores en forma de campana, que pueden ser de color rosa, púrpura, blanco o rojo. Florece principalmente desde finales del verano hasta el otoño.

Cultivo: Prefiere climas templados y frescos. Es tolerante al frío y puede soportar heladas moderadas, lo que la hace adecuada para una amplia variedad de climas.

Requiere suelos ácidos a ligeramente ácidos, bien drenados y pobres en nutrientes. Tolera suelos arenosos o turbas. No prospera en suelos alcalinos.

Prefiere pleno sol para florecer en su máximo esplendor, pero también puede tolerar sombra parcial. La exposición al sol pleno promueve un crecimiento más compacto y floraciones intensas.

Una vez establecida, es bastante tolerante a la sequía, pero se beneficia de riego regular durante períodos prolongados de sequía. Evitar el encharcamiento que puede provocar pudrición de raíces.

La poda anual después de la floración ayuda a mantener su forma compacta y promueve un nuevo crecimiento. Se recomienda podar ligeramente para evitar cortar la madera vieja.

– **Usos en Paisajismo**:

*Calluna vulgaris* e

Exposición: Pleno sol. Tolera sombra parcial.

Usos: Usada en jardinería de estilo naturalista, bordes perennes, rocallas y jardines de brezos. También es efectiva como cobertura del suelo en áreas ácidas y abiertas. Constituye una buena opción para agregar color y textura a los jardines, especialmente durante las estaciones más frías. Su capacidad para prosperar en suelos pobres y ácidos y su baja necesidad de mantenimiento la convierten en una planta fácil de cuidar para muchas configuraciones paisajísticas.