Llega el verano y todos andamos como locos por irnos de vacaciones. Tomar el sol, disfrutar del ocio, abandonar temporalmente los problemas…Entonces, una vocecilla procedente del fondo de tu conciencia (o del salón) te dice:
¿Qué vamos a hacer con el riego de las plantas de casa este verano para que no se mueran cuando estemos de vacaciones?
La primera solución para salir del paso suele ser pedirle un favor a un vecino y, cuando venga a recoger el correo acumulado en el buzón, que nos haga el favor de regarnos las plantas.
Llamar a un familiar para que nos riegue las plantas durante el verano suele ser otra opción muy socorrida.
Pero, a veces, cuando volvemos de vacaciones, nos encontramos que nuestro pequeño oasis vegetal se ha convertido en algo similar a una zona desértica. “Pues yo las he regado como me dijiste”, suele ser la respuesta más común.
Está claro que plantas de temporada o similares pueden ser repuestas sin que ello suponga un desembolso económico importante, pero cuando hablamos de árboles o arbustos, o plantas que tenemos en el interior de la casa durante todo el año, la cosa cambia.
Para que no perdáis el tiempo con sistemas caseros que no siempre acaban funcionando, y no tengáis que poner en un compromiso a un familiar o vecino, aquí os dejamos varias soluciones para regar las plantas en vacaciones.
Tened en cuenta que estos sistemas están pensados para riego en macetas (a excepción del goteo, que vale para plantaciones en tierra), ya sea las que tenemos en una terraza, o en el interior de la vivienda.
4 sistemas de riego para tus plantas mientras estás de vacaciones
1-Riego por goteo con programador de pilas
De todos los que os vamos a presentar, sin duda es el más fiable dado que nos garantiza el riego mediante ciclos programados. Lo ideal en verano, son dos riegos al día, siempre que hablemos de plantas de exterior, uno por la mañana y otro por la noche, aprovechando las horas de temperatura más bajas.
En planta de interior, la frecuencia de riego es menor (también influyen factores como tamaño de planta y maceta, especie, etc), y la media suele rondar entre 4-7 días entre riego y riego.
Normalmente no montaremos un riego por goteo dentro de casa (aunque se podría hacer), pero durante el verano, si tenemos un patio interior o un porche que no reciban sol directo, hay gente que saca las plantas de interior a estas ubicaciones, por lo que el riego por goteo podría ser una opción.
El principal requisito del riego por goteo es tener una toma de agua en la terraza o patio (generalmente suele ser un grifo), en la que acoplaremos el programador (a pilas, sin instalación eléctrica) y trazaremos con tubería el circuito que regará nuestras plantas.
Es un tipo de riego controlado, ya que programamos la duración y la frecuencia.
Lo habitual en el montaje de un riego por goteo para macetas, suele ser combinar la tubería ciega (16 o 12 mm) con microtubería y microgoteros con estaca, ya que permite ajustar el riego mucho mejor.
¿No te convence o no te hace falta algo tan “profesional”?
Pues sigue leyendo que hay más opciones 😉
2-Riego con gelatina o gel (aquaplant)
Desde hace algunos años, los riegos mediante gel o gelatina han cobrado relevancia en el mundo de la jardinería. ¿Por qué? Por su comodidad.
Las gelatinas de riego están compuestas de agua, celulosa y nutrientes, además no son tóxicas.
Primero regamos abundantemente las macetas, hacemos un pequeño hueco en la tierra, abrimos el envase y lo colocamos boca abajo. Su uso es tan sencillo como abrir un flan y darle la vuelta. Eso sí, sin quitarle el envase porque si no se aceleraría el proceso de deshidratación del gel.
Lo recomendable es utilizar un envase de gel de riego por cada 15cm de diámetro de maceta, y revisar el estado a los quince días para ver si es necesario cambiarlo. En el envase suele poner una duración de entre 15-30 días, todo depende de la exposición (sol, sombra, semisombra) y el consumo de agua de la planta.
3-Conos de riego con manguera
Los conos de riego de cerámica son la versión actualizada de los antiguos riegos por capilaridad que usaban nuestras abuelas. ¿Qué de qué te estoy hablando?
Antiguamente se ponían unos barreños llenos de agua, se cortaban cuerdas o tiras de fregona y se metían dentro de los barreños, llevándose el otro extremo de la cuerda a la planta. La cuerda cogía agua del barreño y, por capilaridad, la llevaba a la planta.
Había algunos problemas que hacían que este sistema no fuera perfecto, entre ellos la presencia de hongos y ácaros en las cuerdas utilizadas, y la evaporación (a veces demasiado rápida), en las mismas, provocando que el suministro de agua fuese demasiado irregular.
La modernización de este sistema con recipientes de cerámica y mangueras de plástico, eliminó esos problemas.
La forma de uso es sencilla:
-Abrimos el cono y lo metemos en agua para hidratarlo.
–Rellenamos con agua el interior del cono de riego y lo tapamos.
–Metemos el cono en la maceta y llevamos la manguera al recipiente en el que tengamos el agua.
De este modo el suministro de agua llega a la planta: recipiente-manguera-cono-cerámica. Riego por capilaridad, en definitiva.
4-Conos de riego para botella
Otra modalidad son los conos de riego para botellas de agua. Se trata de conos de cerámica similares a los anteriores, en los que acoplamos en su parte superior una botella llena de agua.
Poco a poco el agua va empapando la tierra de la maceta a través del cono, regando así nuestra maceta igual que en el sistema de conos de riego con manguera.
Recomendaciones para elegir el sistema de riego adecuado a tu terraza o patio
–Comprueba el tamaño de tus macetas. Una maceta que sea de diámetro 30, necesitará más gel que una de diámetro 15. Con los conos sucede lo mismo. Si utilizamos goteo y microgoteros regulables, podemos ajustar la cantidad de agua que recibirá la planta, o utilizar más de un gotero si hiciese falta.
–Dales un riego generoso el día que vayas a colocar los conos o la gelatina de riego. Disminuirás el riesgo de que en un primer momento pudiera faltarle agua a la planta (sobre todo si están a pleno sol).
–Junta tus macetas en un lugar donde no estén a pleno sol si vas a utilizar conos o gel. Sombra o semi-sombra, mejor. Siempre es recomendable el sol de mañana en verano antes que el de tarde, por lo que si tienes la posibilidad de colocar tus plantas en una ubicación de esas características, minimizarás el riesgo de la falta de agua.
–Si tus macetas no se pueden mover de su actual ubicación y tienes una toma de agua cerca, lo recomendable es un riego por goteo.
Y tú, ¿tienes preparada la maleta, la sombrilla y las gafas de buceo?
¡No te olvides de tus plantas durante tus vacaciones y cuéntanos en el blog, o en nuestra página de Facebook, como solucionas el regar cuando no estás en casa!